Nació en Alcalá de Henares en 1485, ocho días antes de la Nochebuena. A los cinco años contempló la emocionante y vistosa toma de Granada. Allí se quedó a vivir con sus padres, porque Isabel y Fernando siempre consideraron que la capital de la España suya, la de los Reyes Católicos, sólo podía ser la ciudad ganada por ellos para la Cruz. Pasaron los años y un día Catalina tuvo que abandonar los arrayanes y la magia umbría del Generalife y la Alhambra, las calles soleadas de Santa Fe y el perfil soñador de la Torre de la Vela. Su destino era el de completar el designio político de la España recién nacida como potencia universal, en contra y a despecho de Francia, cuyo cerco establecieron los Reyes Católicos con el anillo de cinco bodas: Juan y Juana con los Habsburgo; Isabel y María, con Portugal; Catalina con Inglaterra.
Que su Catarina un día va a Alhambra, vale? :)
Trem das cores
Quando foi ontem, terminei Milan Kundera. Talvez baste ler um só livro.
Nem sempre o tom poético de um título sugere o seu conteúdo. Mas eu concordo com o tcheco. A leveza das coisas é insustentável. Vida se preenche de sonhos e tudo o que o forma.
Mas essa música me deixa leve, quem sabe, pela sua seqüência sem nexo. Já que o mundo faz um sentido tedioso. Viva Caetano, viva o trem, viva Santo Amaro da Purificação e viva a Revolução Russa também..
..ah...quanto a revolução Russa....eu explico na próxima.
http://br.youtube.com/watch?v=y1x5LsjuspA
A franja da encosta Cor de laranja Capim rosa-chá O mel desses olhos Mel de cor ímpar O ouro ainda não bem verde da serra A prata do trem A lua e a estrela Anel de turquesa Os átomos todos dançam Madruga Reluz neblina Crianças cor de romã Entram no vagão O oliva da nuvem chumbo ficando Pra trás da manhã E a seda azul do papel Que envolve a maçã As casas tão verde e rosa Que vão passando ao nos ver passar Os dois lados da janela E aquela num tom de azul Quase inexistente azul que não há Azul que é pura memória de algum lugar Teu cabelo preto Explícito objeto Castanhos lábios Ou pra ser exato Lábios cor de açaí E aqui trem das cores Sábios projetos Tocar na Central E o céu de um azul Celeste celestial
Nem sempre o tom poético de um título sugere o seu conteúdo. Mas eu concordo com o tcheco. A leveza das coisas é insustentável. Vida se preenche de sonhos e tudo o que o forma.
Mas essa música me deixa leve, quem sabe, pela sua seqüência sem nexo. Já que o mundo faz um sentido tedioso. Viva Caetano, viva o trem, viva Santo Amaro da Purificação e viva a Revolução Russa também..
..ah...quanto a revolução Russa....eu explico na próxima.
http://br.youtube.com/watch?v=y1x5LsjuspA
A franja da encosta Cor de laranja Capim rosa-chá O mel desses olhos Mel de cor ímpar O ouro ainda não bem verde da serra A prata do trem A lua e a estrela Anel de turquesa Os átomos todos dançam Madruga Reluz neblina Crianças cor de romã Entram no vagão O oliva da nuvem chumbo ficando Pra trás da manhã E a seda azul do papel Que envolve a maçã As casas tão verde e rosa Que vão passando ao nos ver passar Os dois lados da janela E aquela num tom de azul Quase inexistente azul que não há Azul que é pura memória de algum lugar Teu cabelo preto Explícito objeto Castanhos lábios Ou pra ser exato Lábios cor de açaí E aqui trem das cores Sábios projetos Tocar na Central E o céu de um azul Celeste celestial
Buena Vista Social Club - aula 2
Buena Vista Social Club, es un club en La Habana. También es el título de un álbum de música cubana producida por Ry Cooder y un documental de Wim Wenders.
La Habana.- Buena Vista Social Club (o mejor dicho Club Social Buena Vista) era una sociedad habanera para personas de raza negra, muy famosa en las primeras décadas del siglo XX, a la cual le dedicaron dos piezas musicales Arsenio Rodríguez (Buena Vista en guaguancó) e Israel López "Cachao" (Club Social Buena Vista). Inspirado en ese título, Juan de Marcos González conformó una orquesta llamada Afro Cuba All Stars y grabó tres discos, uno de ellos titulado Buena Vista Social Club, la llama que estalló y logró un Grammy en la categoría de música tradicional en 1998.
Un triunfo que sirvió para que el éxito se regara como pólvora e impulsara el renacimiento del son y la trova tradicional de fin del milenio, como uno de los fenómenos más destacados del siglo.
Comencemos con el salón Club Social Buena Vista. Antes de los cambios sociales operados en 1959 en Cuba, existían sociedades de diferentes etnias: negra, española, china y otros grupos. En la primera de éstas, algunas de las más famosas fueron Unión Fraternal, Las Aguilas, Marianao Social, Atenas, Antillas, Isora, Jóvenes del vals y Club Social Buena Vista, fundada en 1932 en el barrio habanero de Buena Vista.
Se encontraba a unos mil metros de lo que sería después el cabaret Tropicana. En 1939 (cuando se inaugura éste) se traslada hacia el antiguo barrio de Alturas de Almendares. Su sede era una residencia de unos 15 metros de largo por 20 metros de ancho, con un patio de unos 10 metros de largo por 15 de ancho.
Se bailaba tanto en la sala como en el patio. La orquesta se instalaba en la sala, donde bailaban los asociados, y, en el patio se colocaban dos cantinas de cervezas Polar y Tropical.
Por el día se habilitaba un ring de boxeo, para entrenamiento, se jugaba al dominó y a las barajas. Se brindaban cursos de costura y otras facilidades a las muchachas. El presidente de la sociedad era Julio Dueñas y la directiva la componían: Travieso, Periquito, Regijo, Marino, Gustavo y Curbelo, como dice la canción de Arsenio Rodríguez.
Los asociados pagaban una mensualidad, un directivo velaba por el comportamiento, sobre todo que las parejas no se estrecharan demasiado al bailar el danzón "en un ladrillito". Era obligado vestir traje o guayabera, zapatos de dos tonos. Las mujeres, impecables.
A los bailes asistían las agrupaciones más gustadas, de esa etnia: Los conjuntos de Arsenio Rodríguez, René Alvarez y Los Astros, Chocolate, Modelo —en los 50—, Chapottín. Las orquesta Ideal, Neno González, Pedrito Calvo, Charanga de Orestes López, Cheo Belén Puig, Típica de Aniceto Díaz, Orquesta Elegante con Cheo Marquetti, Típica de Silvio Contreras, Armando Valdespí, Eliseo Grenet, Estanislao Servía, Arcaño y sus Maravillas.
Club Social Buena Vista ofrecía bailes muy populares; algunos salones más aristocráticos contrataban orquestas más refinadas. Por el Buena Vista...pasaba el tranvía y cerca se encontraba el Crucero de la Playa, en las calles 31 y 42.
La avenida 31 cuenta con 12 pistas, extremadamente ancha para aquellos tiempos. Parte de ellas se llenaban de público que desde la calle disfrutaba el baile. Muchos eran blancos que no podían entrar.
En 1995, el director del grupo Sierra Maestra, Juan de Marcos González viaja a Londres con el fin de promover el disco Dundumbanza. Conversa con el presidente de la World Music, Nick Gold, “le expongo la idea de producir un disco con un “ven tú” (una selección All Stars de la vieja guardia) de algunos músicos consagrados y algo olvidados y rescatar el sonido de las grandes big bands de jazz afrolatino como Machito y los afrocubans.
"Coincidentemente ellos andaban en la misma frecuencia. Nick abraza la idea, sabiendo que en Cuba está el gran yacimiento rítmico con figuras legendarias”.
Rápidamente Juan de Marcos organiza en La Habana, a su regreso, una nueva orquesta, la Afro Cuban All Stars. Entre algunas de las muchas figuras se encontraban Compay Segundo, Ibrahím Ferrer, Manuel Licea (Puntillita), José Antonio (Maceo), Pío Leyva, Raúl Planas. Músicos de la talla del Guajiro Mirabal, Javier Zalba, Orlando López (Cachaíto), Rubén González, Miguel Angá.
Se graban en 1996 tres discos, entre ellos Buena Vista Social Club y A toda Cuba le gusta. Ambos son nominados. Finalmente el primero —que estaba tocado por la magia— se alza con el Grammy 1998 en la categoría de música tradicional.
Comienza la leyenda, la popularidad, la fama mundial. Le sigue el documental Buena Vista Social Club, de Wim Wenders. Los discos escalan el top de la revista Billboard, en Estados Unidos. Los contratan para los salones y teatros más prestigiosos del planeta viajan por los cinco continentes, desde la Tierra Santa a las Murallas de China, de Australia a la Patagonia.
Desde todo el mundo visitan a La Habana fotógrafos, cineastas, periodistas, guionistas, investigadores, cronistas, musicólogos, investigadores, todos los interesados en la música cubana. Cuba vuelve a ponerse en el mapa musical mundial, en el que siempre estuvo. Anteriormente había surgido en La Habana el boom de la salsa cubana. Cuba rompía el bloqueo musical impuesto por la industria de la música y el disco.
Esta es la verdadera historia del Buena Vista Social Club, aunque todavía falta el antecedente que lleva capítulo aparte y la historia de cada integrante de la orquesta Afro Cuban All Stars.
La Habana.- Buena Vista Social Club (o mejor dicho Club Social Buena Vista) era una sociedad habanera para personas de raza negra, muy famosa en las primeras décadas del siglo XX, a la cual le dedicaron dos piezas musicales Arsenio Rodríguez (Buena Vista en guaguancó) e Israel López "Cachao" (Club Social Buena Vista). Inspirado en ese título, Juan de Marcos González conformó una orquesta llamada Afro Cuba All Stars y grabó tres discos, uno de ellos titulado Buena Vista Social Club, la llama que estalló y logró un Grammy en la categoría de música tradicional en 1998.
Un triunfo que sirvió para que el éxito se regara como pólvora e impulsara el renacimiento del son y la trova tradicional de fin del milenio, como uno de los fenómenos más destacados del siglo.
Comencemos con el salón Club Social Buena Vista. Antes de los cambios sociales operados en 1959 en Cuba, existían sociedades de diferentes etnias: negra, española, china y otros grupos. En la primera de éstas, algunas de las más famosas fueron Unión Fraternal, Las Aguilas, Marianao Social, Atenas, Antillas, Isora, Jóvenes del vals y Club Social Buena Vista, fundada en 1932 en el barrio habanero de Buena Vista.
Se encontraba a unos mil metros de lo que sería después el cabaret Tropicana. En 1939 (cuando se inaugura éste) se traslada hacia el antiguo barrio de Alturas de Almendares. Su sede era una residencia de unos 15 metros de largo por 20 metros de ancho, con un patio de unos 10 metros de largo por 15 de ancho.
Se bailaba tanto en la sala como en el patio. La orquesta se instalaba en la sala, donde bailaban los asociados, y, en el patio se colocaban dos cantinas de cervezas Polar y Tropical.
Por el día se habilitaba un ring de boxeo, para entrenamiento, se jugaba al dominó y a las barajas. Se brindaban cursos de costura y otras facilidades a las muchachas. El presidente de la sociedad era Julio Dueñas y la directiva la componían: Travieso, Periquito, Regijo, Marino, Gustavo y Curbelo, como dice la canción de Arsenio Rodríguez.
Los asociados pagaban una mensualidad, un directivo velaba por el comportamiento, sobre todo que las parejas no se estrecharan demasiado al bailar el danzón "en un ladrillito". Era obligado vestir traje o guayabera, zapatos de dos tonos. Las mujeres, impecables.
A los bailes asistían las agrupaciones más gustadas, de esa etnia: Los conjuntos de Arsenio Rodríguez, René Alvarez y Los Astros, Chocolate, Modelo —en los 50—, Chapottín. Las orquesta Ideal, Neno González, Pedrito Calvo, Charanga de Orestes López, Cheo Belén Puig, Típica de Aniceto Díaz, Orquesta Elegante con Cheo Marquetti, Típica de Silvio Contreras, Armando Valdespí, Eliseo Grenet, Estanislao Servía, Arcaño y sus Maravillas.
Club Social Buena Vista ofrecía bailes muy populares; algunos salones más aristocráticos contrataban orquestas más refinadas. Por el Buena Vista...pasaba el tranvía y cerca se encontraba el Crucero de la Playa, en las calles 31 y 42.
La avenida 31 cuenta con 12 pistas, extremadamente ancha para aquellos tiempos. Parte de ellas se llenaban de público que desde la calle disfrutaba el baile. Muchos eran blancos que no podían entrar.
En 1995, el director del grupo Sierra Maestra, Juan de Marcos González viaja a Londres con el fin de promover el disco Dundumbanza. Conversa con el presidente de la World Music, Nick Gold, “le expongo la idea de producir un disco con un “ven tú” (una selección All Stars de la vieja guardia) de algunos músicos consagrados y algo olvidados y rescatar el sonido de las grandes big bands de jazz afrolatino como Machito y los afrocubans.
"Coincidentemente ellos andaban en la misma frecuencia. Nick abraza la idea, sabiendo que en Cuba está el gran yacimiento rítmico con figuras legendarias”.
Rápidamente Juan de Marcos organiza en La Habana, a su regreso, una nueva orquesta, la Afro Cuban All Stars. Entre algunas de las muchas figuras se encontraban Compay Segundo, Ibrahím Ferrer, Manuel Licea (Puntillita), José Antonio (Maceo), Pío Leyva, Raúl Planas. Músicos de la talla del Guajiro Mirabal, Javier Zalba, Orlando López (Cachaíto), Rubén González, Miguel Angá.
Se graban en 1996 tres discos, entre ellos Buena Vista Social Club y A toda Cuba le gusta. Ambos son nominados. Finalmente el primero —que estaba tocado por la magia— se alza con el Grammy 1998 en la categoría de música tradicional.
Comienza la leyenda, la popularidad, la fama mundial. Le sigue el documental Buena Vista Social Club, de Wim Wenders. Los discos escalan el top de la revista Billboard, en Estados Unidos. Los contratan para los salones y teatros más prestigiosos del planeta viajan por los cinco continentes, desde la Tierra Santa a las Murallas de China, de Australia a la Patagonia.
Desde todo el mundo visitan a La Habana fotógrafos, cineastas, periodistas, guionistas, investigadores, cronistas, musicólogos, investigadores, todos los interesados en la música cubana. Cuba vuelve a ponerse en el mapa musical mundial, en el que siempre estuvo. Anteriormente había surgido en La Habana el boom de la salsa cubana. Cuba rompía el bloqueo musical impuesto por la industria de la música y el disco.
Esta es la verdadera historia del Buena Vista Social Club, aunque todavía falta el antecedente que lleva capítulo aparte y la historia de cada integrante de la orquesta Afro Cuban All Stars.
Wikipedia (pode confiar...nesse texto exclusivamente)
Ibrahim Ferrer
Ferrer nació en Santiago de Cuba, en un baile que se celebraba en un club social, allá por 1927. Su vida fue difícil, casi muere del tétanos y a los 12 años de edad quedó huérfano de madre y padre. Con la necesidad de trabajar, frecuentó más la calle que la escuela, vendiendo caramelos y palomitas de maíz. Sin embargo, Ibrahim Ferrer se aferró a la música como su aliada y a los 14 años formó un grupo junto a su primo para amenizar las fiestas del barrio. Se llamaron los Jóvenes del Son.
Durante más de dos décadas fue el cantante principal de la orquesta cubana de Pacho Alonso en los años cincuenta. En 1955 participó en un exitoso disco, “El Platanar de Bartola” con la Orquesta de Chepín-Chovén. Se trasladó a La Habana en 1957 y trabajó con la legendaria Orquesta Ritmo Oriental y con el gran Beny Moré, antes de reunirse de nuevo con el grupo Los Bocucos de Pacho Alonso. Hizo giras mundiales con esta banda y con los años, fue ganando seguidores.
Sin embargo, su nombre siempre quedaba en la sombra, era amado por la audiencia pero no por sus colegas. Perdió el entusiasmo por la música y se retiró en 1991. Se le vio lustrando zapatos en las calles y su antigua casa la cambió por una pequeña pensión donde se encerró retirado del mundo y tristemente de la música.
Pero en 1997, sus amigos lo convencieron de salir de su retiro y regresar a la música para grabar su debut con la orquesta Afro Cuban All Stars, el álbum A toda Cuba Le Gusta, seguido ese mismo año por su aparición en el Buena Vista Social Club, un álbum fruto del trabajo de Ry Cooder, un reconocido productor musical que viajó a Cuba y le apostó al talento de notables figuras conocidas sólo en la isla como Compay Segundo, Rubén González, e Ibrahim Ferrer.
Sus discos han sido ganadores de toda suerte de premios -entre ellos dos Grammy-, y sus conciertos han llenado el Carnegie Hall de Nueva York, los estadios europeos y hasta los muy exigentes auditorios japoneses. Esto sin contar la película sobre su historia de 1998.
Ibrahim Ferrer falleció a los 78 años, en la tarde (hora local) del 6 de agosto del 2005, en un hospital de La Habana.
http://br.youtube.com/watch?v=ZcsEfYkFn1k
Dos gardenias (bolero) - Isolina Carrillo
Dos gardenias para ti Con ellas quiero decir:
Te quiero, te adoro, mi vida
Ponles toda tu atención
Que seran tu corazón y el mio
Dos gardenias para ti
Que tendrán todo el calor de un beso
De esos besos que te dí
Y que jamás te encontrarán
En el calor de otro querer
A tu lado vivirán y se hablarán
Como cuando estás conmigo
Y hasta creerán que se diran:
Te quiero.
Pero si un atardecer
Las gardenias de mi amor se mueren
Es porque han adivinado
Que tu amor me ha traicionado
Porque existe otro querer.
refrescando nossa memória alemã!
And here’s to you, Mrs. RobinsonJesus loves you more than you will know(Wo wo wo)God bless you, please Mrs. RobinsonHeaven holds a place for those who pray(Hey hey hey – hey hey hey)
A primeira noite de um homem, a primeira noite de Dustin, a primeira noite de lula depois do abrir janelas e a primeira noite de Brasil dentro de Brasília. Mrs. Robinson é a música perfeita para o momento político do brasileiro atualmente.
Where have you gone, Joe DiMaggio?A nation turns its lonely eyes to you(Woo woo woo)What’s that you say, Mrs. Robinson‘Joltin Joe’ has left and gone away?(Hey hey hey – hey hey hey)
Onde você está Luis Inácio? Toda uma nação coloca um olhar de “abandonado” sobre ti e você apenas nos vem falar que está decepcionado. E está mais? Não, não. Estamos iguais caso sejas sincero.
Sitting on a sofa on a Sunday afternoonGoing to the candidates’ debateLaugh about it, shout about itWhen you’ve got to chooseEv’ry way you look at it you lose
Depois de todo este escândalo, para todo caminho que desesperado se busca para caminhar confiante, ocorre o sentimento de perda. Que grande minoria de bobos somos nós, não? Que imenso amontoado de idiotas reclamam tomando a sua cerveja gelada. Que tipo de nação é essa? Que tipo de povo somos nós? Fracassados em nosso sistema político e derrotados em nossas urnas. É o triste fim dos Policarpos de todo o Brasil. São as mortes dos Quincas. Agora só podemos contar as nossas memórias póstumas, pois a emboscada foi feita, a palhaçada faz graça e o passado nos colou na pobreza de maneira que de agora em diante não podemos sequer ir às urnas. Votar em quem?! Na pobre Helena?! No Brasil, a Helena também foi roubada. Enganada. Mas como no meu país tudo é pelo avesso, a Helena foi roubada e devolvida à Tróia-brasileira, a Tróia que vivemos e nossos corpos são todos calcanhares.
Mr. Roberto, aqui está você, no paraíso existe lugar para aqueles que desmascaram, mesmo quando sua máscara também precisa cair.
Nessa grande confusão, começo a pensar que “Heaven holds a place for those who lay (by)” e nós, pobres malditos, continuaremos a dar nossas gargalhadas fúnebres no triste circo Brasil. Wo Wo Wo, hey hey hey.
Manoella Alves 13.08.2005
A primeira noite de um homem, a primeira noite de Dustin, a primeira noite de lula depois do abrir janelas e a primeira noite de Brasil dentro de Brasília. Mrs. Robinson é a música perfeita para o momento político do brasileiro atualmente.
Where have you gone, Joe DiMaggio?A nation turns its lonely eyes to you(Woo woo woo)What’s that you say, Mrs. Robinson‘Joltin Joe’ has left and gone away?(Hey hey hey – hey hey hey)
Onde você está Luis Inácio? Toda uma nação coloca um olhar de “abandonado” sobre ti e você apenas nos vem falar que está decepcionado. E está mais? Não, não. Estamos iguais caso sejas sincero.
Sitting on a sofa on a Sunday afternoonGoing to the candidates’ debateLaugh about it, shout about itWhen you’ve got to chooseEv’ry way you look at it you lose
Depois de todo este escândalo, para todo caminho que desesperado se busca para caminhar confiante, ocorre o sentimento de perda. Que grande minoria de bobos somos nós, não? Que imenso amontoado de idiotas reclamam tomando a sua cerveja gelada. Que tipo de nação é essa? Que tipo de povo somos nós? Fracassados em nosso sistema político e derrotados em nossas urnas. É o triste fim dos Policarpos de todo o Brasil. São as mortes dos Quincas. Agora só podemos contar as nossas memórias póstumas, pois a emboscada foi feita, a palhaçada faz graça e o passado nos colou na pobreza de maneira que de agora em diante não podemos sequer ir às urnas. Votar em quem?! Na pobre Helena?! No Brasil, a Helena também foi roubada. Enganada. Mas como no meu país tudo é pelo avesso, a Helena foi roubada e devolvida à Tróia-brasileira, a Tróia que vivemos e nossos corpos são todos calcanhares.
Mr. Roberto, aqui está você, no paraíso existe lugar para aqueles que desmascaram, mesmo quando sua máscara também precisa cair.
Nessa grande confusão, começo a pensar que “Heaven holds a place for those who lay (by)” e nós, pobres malditos, continuaremos a dar nossas gargalhadas fúnebres no triste circo Brasil. Wo Wo Wo, hey hey hey.
Manoella Alves 13.08.2005
nunca precisamos tanto de cultura e arte e QI tb!
"Nunca precisamos tanto de cultura e arte
Sempre falamos em "cultura brasileira", mas não sabemos o que isso quer dizer. Cultura é o quê? Uma senhora grega, de camisola, segurando uma tocha?
Cultura é uma índia negra e portuguesa, de cocar e saiote? Cultura é um museu erudito que rima com "sepultura"? Fazemos boquinha elegante para falar em "cultura", mas sempre sobra um gosto de coisa insignificante, haja vista a baixa verba que tem no orçamento da União.
Em nossa tradição de bacharéis babacas e fazedores de frases, colonizados de cartola e fraque, sempre amamos as "coisas do espírito", "a alma minha gentil", o "ora direis ouvir estrelas" ou o "vai-se a primeira pomba despertada" com que nos embriagávamos nos botequins da República Velha, em meio à febre amarela e à varíola. Nosso atraso endêmico nos levou à supervalorização da "cultura" como substitutivo para a impotência política.
Era nossa ilusão e consolo: "somos pobres, mas com uma cultura rica..." No entanto, tirando alguns momentos ativos como no getulismo, com Capanema e cia., a maioria de nossos "avanços" culturais sempre foi "sem querer", independentemente dos desejos de teóricos ou de mecenas. Muitos progressos culturais vieram como "irrupções" de causas materiais, de mutações industriais e comerciais: cultura do café e o Modernismo, o crash da Bolsa em 29 despertando nossa "identidade" na Revolução de 30, a indústria fonográfica americana e o rádio projetando a música popular dos anos de ouro, a industrialização juscelinista possibilitando a arquitetura, a bossa nova, o cinema, a Phillips e outras gravadoras veiculando a música dos anos 60, a TV, etc. Na época do jango-populismo até 64, influenciados pela guerra fria, pelo marxismo "fora do lugar" e pela crença de que o presidente faria uma revolução tropical (!), os artistas e intelectuais se convenceram de que o Estado poderia criar uma "cultura brasileira" revolucionária, de modo a tirar o País da "alienação" e salvar, pela arte, os oprimidos. A cultura seria uma política.
O subdesenvolvimento nos dava uma "superioridade" sobre os "falsos problemas europeus", como o absurdismo ou sobre o medíocre comercialismo americano. A pobreza era nossa maior riqueza. Vivíamos na divisão de "centro e periferia", colônia e metrópole, vítimas santificadas do imperialismo.
Nossos defeitos institucionais endêmicos ficavam ocultos, já que a culpa era dos outros. Chegamos a fazer a glamourização da incompetência. Era a poética da precariedade contra a técnica dos países desenvolvidos "decadentes".
Achávamos a miséria até uma nova estética, alimentando o mito de que o tosco, o simples, o pobre e até o burro são ungidos por uma certa "verdade sagrada". O povo, na sua ignorância, seria portador de uma compreensão profunda do óbvio. Essa idéia reacionária rola até hoje.
As tentativas de política cultural nessa época se limitaram à ingênua generosidade dos CPC's e a vagas promessas do novo Estado popular que viria.
O golpe de 64 foi uma porrada na utopia. No entanto, a derrota nos "ajudou" a ver o atraso de nossas certezas esquemáticas. Espantosamente, a ditadura foi até um "incentivo" para a criação. O autoritarismo violento, a censura nos deram uma identidade provisória, de cabeça para baixo. Valíamos pelo que "não" tínhamos, éramos vítimas reais e passamos a ter uma meta: a liberdade.
Nos anos de chumbo, houve um surto de heróica criatividade inesperada: protesto, tropicalismo, contracultura, cultura de resistência... e até as sobras dos petrodólares que alimentavam o estatismo militar deram para sustentar o cinema dos anos 70, quando chegamos a competir com os filmes americanos. A Embrafilme realizou o paradoxo de financiar até um cinema crítico de esquerda com grana da banca internacional num regime de direita.
Coisas do Brasil...
Até que em 82, com a recessão mundial, fecha-se a torneira da grana internacional e completa-se a falência do Estado militar. A democracia volta - para pagarmos a conta da dívida externa. Tivemos a Lei Sarney que funcionou como um mecanismo provisório, logo exterminado por Collor, em 90, na hora da morte súbita do comunismo, diante dos olhos deslumbrados do capitalismo.
Ficamos sem rumo. Para onde ir? Para o Estado ou para o mercado? O trauma da globalização foi mais profundo que a derrota de 64, só que menos visível, indolor, com um cheiro de "progresso" liberal. Ficamos sem utopia, sem exploradores óbvios, sem inimigos claros, substituídos pelo difuso "capitalismo sem rosto" de hoje.
De um lado, isso provocou o surgimento de um oportunismo de massas, pagodeiro, o alívio da seriedade pela vagabundagem artística. Por outro lado, fez nascer um neonacionalismo rancoroso e feroz, uma ideologia cultural do "bode preto", trabalhando com conceitos superados, um mix de farrapos de esquerda, azedume punk, pálida tristeza, neurose e sociologia simplista, sonhando com um regresso leninista ao Estado. Durante os anos FHC, as sobras da Lei Rouanet de Collor e da Lei do Audiovisual conseguiram avanços, apesar do golpe das inúmeras "fundações" de bancos - principal escândalo atual - usando dinheiro público para marketing próprio.
Hoje, depois que o Osama mudou o Ocidente, estamos sem o velho Estado Nação e sem um nicho no mundo global. Nem centro, nem periferia. Uns sonham com a volta do papai-Estado, outros, com a idealização do mercado. Ao menos, hoje, temos mais clareza entre dirigismo e privatismo. Nesse mundo "bushiano" que se avizinha, que vai desmoralizar os sonhos humanistas da arte e de reflexão, nosso grande desafio cultural é redescobrir nosso lugar crítico, nossa esperança nacional, sem slogans, mas com imaginação, tentando entender este novo tempo a nosso favor. Cultura precisa de dinheiro, mas sem dirigismo; só estímulos. Vivemos nem só de mercado, nem só do Estado. Lula está no meio."
Arnaldo Jabor
Sempre falamos em "cultura brasileira", mas não sabemos o que isso quer dizer. Cultura é o quê? Uma senhora grega, de camisola, segurando uma tocha?
Cultura é uma índia negra e portuguesa, de cocar e saiote? Cultura é um museu erudito que rima com "sepultura"? Fazemos boquinha elegante para falar em "cultura", mas sempre sobra um gosto de coisa insignificante, haja vista a baixa verba que tem no orçamento da União.
Em nossa tradição de bacharéis babacas e fazedores de frases, colonizados de cartola e fraque, sempre amamos as "coisas do espírito", "a alma minha gentil", o "ora direis ouvir estrelas" ou o "vai-se a primeira pomba despertada" com que nos embriagávamos nos botequins da República Velha, em meio à febre amarela e à varíola. Nosso atraso endêmico nos levou à supervalorização da "cultura" como substitutivo para a impotência política.
Era nossa ilusão e consolo: "somos pobres, mas com uma cultura rica..." No entanto, tirando alguns momentos ativos como no getulismo, com Capanema e cia., a maioria de nossos "avanços" culturais sempre foi "sem querer", independentemente dos desejos de teóricos ou de mecenas. Muitos progressos culturais vieram como "irrupções" de causas materiais, de mutações industriais e comerciais: cultura do café e o Modernismo, o crash da Bolsa em 29 despertando nossa "identidade" na Revolução de 30, a indústria fonográfica americana e o rádio projetando a música popular dos anos de ouro, a industrialização juscelinista possibilitando a arquitetura, a bossa nova, o cinema, a Phillips e outras gravadoras veiculando a música dos anos 60, a TV, etc. Na época do jango-populismo até 64, influenciados pela guerra fria, pelo marxismo "fora do lugar" e pela crença de que o presidente faria uma revolução tropical (!), os artistas e intelectuais se convenceram de que o Estado poderia criar uma "cultura brasileira" revolucionária, de modo a tirar o País da "alienação" e salvar, pela arte, os oprimidos. A cultura seria uma política.
O subdesenvolvimento nos dava uma "superioridade" sobre os "falsos problemas europeus", como o absurdismo ou sobre o medíocre comercialismo americano. A pobreza era nossa maior riqueza. Vivíamos na divisão de "centro e periferia", colônia e metrópole, vítimas santificadas do imperialismo.
Nossos defeitos institucionais endêmicos ficavam ocultos, já que a culpa era dos outros. Chegamos a fazer a glamourização da incompetência. Era a poética da precariedade contra a técnica dos países desenvolvidos "decadentes".
Achávamos a miséria até uma nova estética, alimentando o mito de que o tosco, o simples, o pobre e até o burro são ungidos por uma certa "verdade sagrada". O povo, na sua ignorância, seria portador de uma compreensão profunda do óbvio. Essa idéia reacionária rola até hoje.
As tentativas de política cultural nessa época se limitaram à ingênua generosidade dos CPC's e a vagas promessas do novo Estado popular que viria.
O golpe de 64 foi uma porrada na utopia. No entanto, a derrota nos "ajudou" a ver o atraso de nossas certezas esquemáticas. Espantosamente, a ditadura foi até um "incentivo" para a criação. O autoritarismo violento, a censura nos deram uma identidade provisória, de cabeça para baixo. Valíamos pelo que "não" tínhamos, éramos vítimas reais e passamos a ter uma meta: a liberdade.
Nos anos de chumbo, houve um surto de heróica criatividade inesperada: protesto, tropicalismo, contracultura, cultura de resistência... e até as sobras dos petrodólares que alimentavam o estatismo militar deram para sustentar o cinema dos anos 70, quando chegamos a competir com os filmes americanos. A Embrafilme realizou o paradoxo de financiar até um cinema crítico de esquerda com grana da banca internacional num regime de direita.
Coisas do Brasil...
Até que em 82, com a recessão mundial, fecha-se a torneira da grana internacional e completa-se a falência do Estado militar. A democracia volta - para pagarmos a conta da dívida externa. Tivemos a Lei Sarney que funcionou como um mecanismo provisório, logo exterminado por Collor, em 90, na hora da morte súbita do comunismo, diante dos olhos deslumbrados do capitalismo.
Ficamos sem rumo. Para onde ir? Para o Estado ou para o mercado? O trauma da globalização foi mais profundo que a derrota de 64, só que menos visível, indolor, com um cheiro de "progresso" liberal. Ficamos sem utopia, sem exploradores óbvios, sem inimigos claros, substituídos pelo difuso "capitalismo sem rosto" de hoje.
De um lado, isso provocou o surgimento de um oportunismo de massas, pagodeiro, o alívio da seriedade pela vagabundagem artística. Por outro lado, fez nascer um neonacionalismo rancoroso e feroz, uma ideologia cultural do "bode preto", trabalhando com conceitos superados, um mix de farrapos de esquerda, azedume punk, pálida tristeza, neurose e sociologia simplista, sonhando com um regresso leninista ao Estado. Durante os anos FHC, as sobras da Lei Rouanet de Collor e da Lei do Audiovisual conseguiram avanços, apesar do golpe das inúmeras "fundações" de bancos - principal escândalo atual - usando dinheiro público para marketing próprio.
Hoje, depois que o Osama mudou o Ocidente, estamos sem o velho Estado Nação e sem um nicho no mundo global. Nem centro, nem periferia. Uns sonham com a volta do papai-Estado, outros, com a idealização do mercado. Ao menos, hoje, temos mais clareza entre dirigismo e privatismo. Nesse mundo "bushiano" que se avizinha, que vai desmoralizar os sonhos humanistas da arte e de reflexão, nosso grande desafio cultural é redescobrir nosso lugar crítico, nossa esperança nacional, sem slogans, mas com imaginação, tentando entender este novo tempo a nosso favor. Cultura precisa de dinheiro, mas sem dirigismo; só estímulos. Vivemos nem só de mercado, nem só do Estado. Lula está no meio."
Arnaldo Jabor
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